Cada lugar pisado se vuelve residencia por instantes, largos o breves que sean.
Cada proyecto. Que tenga un seguimiento o que se quede en potencia tiene que ver con los espacios y las personas. Los territorios habitados, cruzados, soñados, son maravillosos mundos propicios a la resignificación constante.


¿TE GUSTARÍA HACER UNA RESIDENCIA ARTÍSTICA?